El pasado 24 de octubre una noticia difundida por la Oficina de Prensa del Ministerio de Cultura dio la vuelta al mundo: el descubrimiento de una piedra inca de 13 ángulos, uno más que la famosa piedra admirada por millones de turistas en la calle Hatun Rumiyoc, en Cusco.
Según la nota de prensa del Mincu, el hallazgo se realizó en el complejo arqueológico de Inkawasi, Huancavelica, cercano al poblado de Huaytará, célebre por sus restos arqueológicos inca-clásicos y relacionado a una de las rutas del Camino Inca o Qhapaq Ñan.
Como era de esperarse, la “primicia” fue difundida por los medios nacionales y por agencias internacionales. Sin embargo, resulta que no es cierta. La piedra del complejo de Inkawasi solo tendría nueve ángulos, según las fotografías que hemos realizado in situ y la ortofotografía realizada por el arqueólogo Miguel Aguilar (ver primera imagen).
La información; sin embargo, sigue colgada en la página web del Mincu (www.cultura.gob.pe/es/comunicacion/noticia/descubren-piedra-inca-de-13-a...).
Lo curioso es que en las fotos difundidas por el Mincu pueden contarse los 13 ángulos. Esto se debe a que los especialistas no lo contaron in situ sino que basaron su información en una fotografía en la que aparece un muro que precede al monumento pétreo. La imagen “crea” varios ángulos demás. Lo cierto es que estas piedras no forman parte del muro donde se ubicaría la mentada piedra incaica. Son muros que conforman una fuente de agua y que tomados en perspectiva dan la apariencia de 13 ángulos.
“Gran conmoción a nivel nacional ha causado esta piedra, pero parece que han entrado a formalizar eso”, advirtió José Oregón Morales, director Regional de Turismo de Huancavelica, quien está a la espera de un pronunciamiento oficial del Mincu.
¿Sensacionalismo?
Ante la controversia generada entre los turistas que visitan Huaytará e Inkawasi, así como en la comunidad científica, solicitamos una entrevista a la arqueóloga Sofía Chacaltana, directora del Plan de Manejo del Tramo Vilcashuamán – Pisco, del Proyecto Qhapaq Ñan, en el que está ubicada la supuesta piedra de “13 ángulos”.
Si bien se negó a una entrevista formal –aunque admitió una entrevista posterior previa coordinación sobre el complejo en general–, no dejó de opinar al respecto. Señaló que más allá de que “si tiene, ocho, nueve, diez, once o trece ángulos” –aunque ella afirma que contaron 13–, “eso no es lo importante, sino el complejo hidráulico de Inkawasi”.
A nuestra insistencia, de que si la citada piedra tiene realmente 13 ángulos, comentó que “lo que pasa es que la gente como la prensa es bastante sensacionalista y descontextualiza la información y para mí es más importante que no se descontextualice la información”.
Pero aquí queremos subrayar que ha sido el propio Ministerio de Cultura el que emitió esta información y que los medios locales, como las agencias internacionales, difundieron la supuesta “primicia” de la piedra de los 13 ángulos.
Mal hace en acusar a la prensa de sensacionalista, cuando fueron los propios expertos quienes difundieron la noticia.
Es más, Chacaltana admite la “fragilidad” de la nota de prensa difundida por el Mincu cuando dice que “la información tomada de la página del Ministerio no es información académica, es información de noticia. La información académica es otra cosa”, insiste.
Por supuesto que una nota de prensa no es una información académica, pero debemos aclarar, sobre todo en este caso, que la nota de prensa viene desde las oficinas del organismo cultural más alto del Estado y que, por respeto a sí mismo y a la comunidad científica, debe certificar las informaciones que difunde.
“Para mí es importante dos cosas: uno, que descontextualice y que no se sensacionalice esta información. Si quieres, yo puedo hacer una entrevista contigo y allí hablamos sobre los aspectos antropológicos”, (sic) añadió Chacaltana.
Pero se negó a confirmar si la piedra tiene los 13 ángulos.
(*) Información cedida a La República por la revista Bitácora.
Opinión
El arqueólogo Miguel Aguilar considera que “la piedra tiene nueve ángulos de acuerdo a la ortofoto realizada. El Proyecto Qhapaq Ñan debe tener más cuidado con la información pública que le da a la comunidad. Si bien es cierto que una nota de prensa no es una publicación científica, la comunidad local y nacional desarrolla falsas expectativas que lo único que hacen es generar más conflictos entre los arqueólogos y la comunidad en general”.
(FUENTE: larepublica.pe)