domingo, 11 de diciembre de 2022

¡Únicas en el mundo! Recuperan variedades de algodón peruano de colores chocolate, verde y lila


Solo en el Perú existe una variedad de algodón que se caracteriza por sus colores: chocolate, verde y lila, características hoy muy valoradas además de su reconocida calidad en el mercado mundial. Se trata de la especie nativa Gossypium barbadense, distribuida en las regiones naturales chala, yunga, rupa rupa y omagua, que posee amplia diversidad genética y características aún no utilizadas.

Esto fue anunciado durantre el seminario “Línea de base de la diversidad de cultivo de algodón nativo peruano”, realizado por el Ministerio del Ambiente (Minam) en la sede de la Universidad Nacional de Ingeniería, donde se analizó el potencial y la valoración de esa especie vegetal por medio del conocimiento de su diversidad genética, uso y producción actual.  

Según James Vreeland, uno de los expositores del seminario, quien ha recuperado algodón nativo de colores chocolate, verde y lila. La citada especie vegetal fue domesticada, al mismo tiempo, en cuatro continentes diferentes, hace más de 5000 años. “El algodón con más colores y más fibras es el Gossypium barbadense, cultivado en el Perú”, resaltó.

Al respecto, la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, Yamina Silva, destacó que "la textilería artesanal es importante para el Perú, porque agrega valor a los productos de la agricultura familiar, promueve la creatividad, incorpora a la mujer como elemento generador de ingresos y se consolida como actividad de mínimo impacto negativo".
 
En el mundo existen cuatro especies de algodón cultivado. El Gossypium barbadense, el cual se originó, domesticó y diversificó en el Perú; el de fibra larga, llamado Tangüis y el de fibra extra larga, conocido como Pima, pertenecen a esta especie. 

Dato

– El seminario organizado el 17 de noviembre pasado, desarrollado por el Ministerio del Ambiente en coordinación con la Universidad Nacional de Ingeniería, fue posible gracias al apoyo del proyecto GEF ABS Nagoya.

(FUENTE: elperuano.pe)

Lambayeque: Arqueólogos redescubren más de un siglo después un mural moche con escenas mitológicas

El redescubrimiento en Lambayeque de una pintura mural prehispánica con escenas mitológicas moches, un lugar que los arqueólogos solo habían visto en fotografías tomadas a principios del siglo XX, alcanza un valor excepcional por el buen estado en que se encuentra.

Un equipo de arqueólogos dirigido por el suizo Sam Ghavanmi encontró un mural de 1.000 años de antigüedad, conocido como la "Huaca Pintada", en Lambayeque, que se había perdido en 1916 después de que saqueadores de tumbas y cazadores de tesoros lo descubrieran.

"Es un descubrimiento excepcional, en primer lugar porque es poco común poder desenterrar pinturas murales de tal calidad en la arqueología precolombina", dice Sam Ghavami, quien pasó cuatro años buscando el mural en los restos del centro funerario Huaca pintada, en Illimo. 

"La composición de esta pintura es única en la historia del arte mural en el Perú prehispánico", agrega el arqueólogo Sam Ghavami, formado en la Universidad de Friburgo.

El fresco es parte de un templo denominado Huaca Pintada, perteneciente a la cultura prehispánica Moche, cuyos pobladores veneraban la luna, la lluvia, las iguanas y las arañas.

En el fragmento del mural noche hallado, de unos 30 metros de largo, se aprecian con nitidez los colores azul, marrón, rojo, amarillo, negro, blanco y lúcuma (amarillo mostaza) con los que se pintó originalmente.

La escena representada en el fresco de Huaca Pintada "parece estar inspirada en la idea de una jerarquía sagrada construida en torno a un culto a los antepasados y sus vínculos íntimos con las fuerzas de la naturaleza", refiere Ghavami.

La imagen del mural Huaca Pintada muestra a un cortejo de guerreros encaminados hacia una divinidad central con rasgos ornitomorfos.

El investigador señaló a la AFP que descifrar el mensaje del mural de Huaca Pintada será parte de su investigación, pero estima "que podría interpretarse como una imagen metafórica del orden político y religioso de los antiguos pobladores de la región".

El valor de este mural radica además en el sincretismo estilístico entre dos culturas preincaicas: la Lambayeque, que se desarrolló en la costa norte de Perú entre los años 900 y 1350 y sus antepasados mochicas, que dominaron entre los años 100 a 850.

Se conocía de la existencia del mural a través de fotografías en blanco y negro tomadas en 1916 por uno de los etnólogos más importantes que vivía en Perú en ese momento, el alemán Hans Heinrich Brüning.

La falta de leyes de protección del patrimonio propició que los huaqueros dieran rienda suelta a sus fechorías y saquearan el templo Huaca pintada, que se hallaba en una zona cubierta por espeso follaje.

(FUENTE: AFP)

Descubren que los Incas utilizaban Ayahuasca en niños sacrificados en el Ampato

En el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica, se encuentran los cuerpos congelados de dos niñas de seis años que fueron sacrificadas hace 550 años por los Incas, en el ofertorio que construyeron en el Volcán Ampato a 5.800 metros sobre el nivel del mar.

Estos sacrificios eran parte del ritual del Capacocha basado en la creencia inca que los niños no morían, sino que se reunían con sus antepasados quienes los observaban desde las cumbres de las altas montañas.

Durante dos años LA MG. DAGMARA SOCHA, Bioarqueologa del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, realizó pruebas de rayos X a los cuerpos; también los sometió a pruebas tomografías para analizar su morfología y llevó a cabo un análisis bioquímico de los cabellos de los cuerpos congelados; todo ello en el marco del proyecto “Estudio de las Momias del Museo Santuarios Andinos de la UCSM”.

Durante las pruebas   la científica polaca, descubrió que los sacerdotes incas, les proporcionaron hojas de coca a las niñas y también una bebida llamada Ayahuasca, durante cuatro meses antes de sacrificar a los menores. Esta última era una sustancia preparada en base a las hiervas como Banisteriopsis caapi, que contiene Harmina un antidepresivo y relajante. De esta forma los menores no sufrían cuadros de ansiedad y depresión, cuando eran trasladados desde el Cusco hasta el nevado donde iban ser sacrificados.

“Las pruebas detallan que los niños fueron recolectados de diversas partes del imperio y concentrados en un recinto especial en la capital del Tahuantinsuyo, desde ese lugar los sacerdotes y el Inca, disponían su traslado como ofrendas humanas a sus dioses para aplacar su furia”, explicó la científica   Dagmara Socha.

El estudio que realizó la Bioarqueologa en coordinación con investigadores de la UCSM, fue publicado en la revista científica Journal of Archaeological Science: Reports, la cual lo cataloga como uno de los cinco principales descubrimientos recientes, que podrían proporcionar información fascinante sobre los antiguos rituales de muerte.

Deidad temida e importante 

Los cuerpos de los niños congelados fueron descubiertos por Jonan Reinhard, científico estadounidense, quien también halló a Juanita la Dama del Ampato. En octubre de 1995 el explorador ascendió por segunda vez al nevado, hallando dos cuerpos enterrados en una zona donde se había construido una plataforma de piedras, que servía como un altar de sacrificios, ubicado a 5.800 metros sobre el nivel del mar.

En 1997 el explorador ascendió al volcán y halló los restos del esqueleto de un niño de 6 años, muy cerca de las tumbas donde fueron recatados las dos primeras niñas. Este cuerpo también había sido sacrificado y enterrado con objetos de metales, pero un rayo cayó sobre él destrozándolo y exponiendo sus restos óseos, los cuales fueron recogidos para su estudio.

Según reveló Johan Reinhard, el Nevado del Ampato era una de las deidades más importantes del imperio, porque de los glaciares que se formaron en sus cumbres, nacieron los ríos que permitían desarrollar la agricultura en zonas, como el Valle del Colca y también regulaban el ciclo ecológico permitiendo que se produzcan  lluvias, fenómeno natural del que dependía la población del imperio, para llenar sus represas  y también irrigar sus campos.

“Los niños fueron sacrificados porque se produjo sequias en la zona sur del imperio y erupciones volcánicas. La cantidad de hielo a 5.800 metros de altura imposibilitaba el ascenso, por tano el calor que produjo las erupciones del macizo hizo derretir la nieve y también la plataforma construida como altar está destruida producto de la caída de rocas y ceniza; esto nos hace suponer que se produjeron catástrofes naturales, que impulsaron a los sacerdotes a calmar a sus  dioses  con niños  criados en condiciones de pureza,  para aplacar su ira”, reveló el científico  estadunidense.

Según explicó el científico Jonan Reinhard, la cultura Inca, fue la única que incluyó como parte de su religión sacrificios humanos en las cubres de los nevados y volcanes, en Arequipa el explorador descubrió ocho cuerpos en el Misti.

La Universidad Católica de Santa María, en coordinación con el Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia, desarrollará un nuevo estudio,  que incluirá un análisis genético de los cuerpos hallados en los volcanes, para determinar  el origen étnico  y la procedencia de los niños que fueron sacrificados.

(FUENTE: frasecorta.pe)

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