Un grupo de arqueólogos peruanos desenterraron una momia preinca de una antigüedad entre 800 y 1.200 años en perfecto estado en el milenario centro arqueológico Cajamarquilla, ubicado en el distrito de Lurigancho-Chosica, en la periferia de la ciudad de Lima.
Los responsables del proyecto arqueológico Cajamarquilla, afiliado a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) señalaron que los restos se encontraron en una estructura funeraria de 2 metros de profundidad que estaba cubierta con una gran roca de barro.
Al lado de la momia, también se encontró una boleadora (arma de piedra), un mate (plato), una aguja de cobre, piezas de cerámica, cuerda y trozos de piel y cabello; además, restos de textiles, maíz y ají.
De acuerdo al equipo de arqueólogos, la momia precolombina probablemente era un adolescente, de unos 12 o 13 años de edad, con una estatura aproximada de 1 metro con 30 centímetros. Estos restos se hallaron en una tumba subterránea envuelta en un fardo funerario, ubicado en el centro urbano de barro en la periferia de Lima, capital del Perú.
La arqueóloga Yomira Huamán, responsable del Proyecto Arqueológico Cajamarquilla, declaró a AFP que el individuo, de sexo desconocido por ahora, probablemente era habitante de la cultura Ichma que existió hace unos 900 años antes de ser anexada por el Imperio Inca en el siglo XV.
“La arena gruesa de la zona, con altos componentes de sales, habría generado un proceso de momificación natural, que ha permitido que los brazos, antebrazos y las dos piernas conserven restos de piel, mientras que la cabeza, separada del cuerpo, mantiene mechones de cabello, y en el caso de la mandíbula se aprecia aún parte de la dentadura”, comentó la líder del proyecto arqueológico.
Cabe precisar que, en febrero de 2022, los investigadores en el sitio arqueológico hallaron los restos de 20 momias, entre ellos 8 niños y 12 adultos, que aparentemente fueron sacrificados hace unos 800 y 1.200 años.
Complejo arqueológico de barro
Cajamarquilla era un centro urbano donde se desarrollaban múltiples funciones como sectores administrativos, domésticos y residenciales. El lugar es considerada una ciudad prehispánica de barro, que pudo haber albergado entre 10.000 y 20.000 personas en una superficie de 167 hectáreas.
El recinto se construyó hacia el año 200 antes de Cristo y estuvo ocupada hasta el año 1500. La urbe se localiza a 24 km al este de Lima y es uno de los complejos arqueológicos más grandes de la capital peruana.
Este extenso complejo de Cajamarquilla cuenta con las ruinas de cuatro pirámides y otras construcciones, como muros a forma de un laberinto. El complejo es la segunda ciudad de adobe más grande de Perú después de Chan Chan en el norte del país andino.
Hallan nuevos restos arqueológicos
Unos 1.700 objetos arqueológicos prehispánicos se hallaron mientras se realizaban las obras de redes subterráneas de distribución del hidrocarburo en los últimos 8 años, informó Cálidda, empresa a cargo del servicio público de gas natural en las ciudades de Lima y Callao.
En estas más de 400 huacas, nombre de los sepulcros de los indígenas incas, se han encontrado arquitectura prehispánica, muros de piedra y muros de tapia, informó la entidad.
“Hemos encontrado ofrendas de vasijas y también muchos entierros”, de acuerdo con la arqueóloga Cecilia Camargo, quien asegura que en cuanto se realiza un hallazgo, las obras de la empresa se detienen para poder recuperar los vestigios de la vida cotidiana Inca que proporciona detalles importantes sobre la historia de los últimos 2.000 años en estas ciudades.
Estos hallazgos datan de diferentes momentos históricos, desde una comunidad de hace dos mil años que aún no tiene nombre, pero se le denomina como el estilo Blanco sobre Rojo hasta hallazgos de la cultura Lima anterior a la cultura Ichma situada aproximadamente entre los años 1100 a 1469.
Como se observa en el video, los hallazgos pueden encontrarse a pocos metros de profundidad en las calles de cualquier zona de la ciudad, hecho que es un recordatorio de la evolución de las sociedades y el rico legado cultural.
Primeros restos humanos hallados en Cajamarquilla
El jefe de la unidad de excavación 5 y 8 de dicho complejo arqueológico, Jorge Pérez, destacó el hecho de que es la primera vez que se descubre un individuo dentro de una matriz funeraria de la unidad 8, cuyo acceso estaba cubierto por un tapial (roca de barro).
Sobre el ajuar funerario encontrado junto al cuerpo, el arqueólogo dijo a Agencia Andina que incluye una boleadora (arma de piedra), un mate (plato), una aguja de cobre, material textil (envoltorios) y botánico, tales como maíz y ají.
Tras retirar el cuerpo, detalló el especialista, continúa la etapa de gabinete, donde se realizará el análisis del cuerpo, del material botánico, malacológico (conchas marinas), lítico y metal.
Esta fase de la investigación es muy importante porque, según indicó, se podrá identificar las actividades que realizaba el individuo, es decir, a qué se dedicaba, de qué pudo haber muerto y las enfermedades que padeció, entre otros aspectos.
Equipo de trabajo
Los trabajos y estudios en la zona forman parte del denominado Proyecto Arqueológico Cajamarquilla de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuya responsable es Yomira Huamán.
En esta etapa del proyecto, que empezó en diciembre del año pasado y concluirá en diciembre de 2023, se tiene previsto trabajar en 23 unidades de excavación. A la fecha, se han excavado tres unidades y otras cuatro están en ese proceso.
Los integrantes del equipo responsable del reciente hallazgo en Cajamarquilla son los arqueólogos sanmarquinos Yomira Huamán, Jorge Pérez, Fabiola Kupa, Xavier Huamán y Alicia Flores. Asimismo, los arqueólogos de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho): Wilton Sedano y Ruth Escalante, así como los obreros Johan Villantor y Dan López.
(FUENTE: infobae.com)