El último templo mochica, posterior al abandono de Pampa Grande y Sipán, fue descubierto por un equipo de arqueólogos del Museo Tumbas Reales de Sipán en el complejo arqueológico Huaca Santa Rosa. En las últimas semanas, los arqueólogos, dirigidos por Edgar Bracamonte Lévano y asesorados por el investigador, Walter Alva, culminaron los trabajos de análisis en gabinete de una fabulosa construcción de adobe decorada con pintura de diferentes colores y enigmáticos grafitis que requería de un delicado proceso de investigación arquitectónica e iconográfica.
Los expertos concluyeron que se trataría del último templo mochica en el valle de Lambayeque, posterior al abandono de Pampa Grande y Sipán. Este templo se localiza en uno de los montículos que conforman el Complejo Arqueológico Huaca Santa Rosa, ubicado en el distrito azucarero de Pucalá.
Esta edificación fue descubierta en el año 2011, pero por falta de recursos económicos para la investigación y como medida de protección y conservación, fue sellado completamente, dejando para este año el trabajo de análisis y revelación de los componentes iconográficos que mostrarían a los investigadores quiénes lo construyeron y dejaron los grafitis en las paredes del templo Mochica.
El edificio es un espacio abierto en forma de "C" que mide más de 20 metros de largo por 4 metros de ancho. Asimismo, presenta una plataforma baja con rampa para acceder hacia un espacio donde existía una hornacina, posiblemente para contener un ídolo o colocar ofrendas. Todas las paredes estuvieron pintadas de colores amarillo, rojo, negro y blando alternadas en los diferentes paramentos.
Los arqueólogos identificaron más de 30 dibujos grabados directamente en las paredes, conocidos comúnmente como grafitis, además de restos de pintura mural que lamentablemente fue destruido por los huaqueros.
Los dibujos corresponden a sacerdotes portando copas, jefes militares, prisioneros atados con sogas, diseños de felinos, personajes parados sobre muros con almenas, rostros humanos y algunos diseños abstractos.
La presencia de grafitis como elemento decorativo indicaría que esta manifestación artística no se desarrolló únicamente para abandonar edificios o como bocetos, pues en Huaca Santa Rosa, estos han sido repintados y se han colocado diseños que los complementen, exponiendo posibles escenas de actividades ceremoniales que se desarrollaron en este templo, como el ritual del sacrificio.
Los grafitis si bien tienen elementos culturales de los Mochicas, la arquitectura corresponde a un patrón de la época de expansión Wari (Horizonte Medio) lo que permitiría reiniciar el debate de las relaciones Mochica, Wari y Cajamarca, pues en Santa Rosa de han descubierto muchos objetos y contextos de estas culturas.
Rol protagónico
Hasta hoy se ha informado que Pampa Grande es la última capital Mochica, Huaca Santa Rosa, parece corresponder a un centro de culto por excelencia donde las actividades políticas no parecen ser tan frecuentes como en Pampa Grande.
"Consideramos que después del reinado del Señor de Sipán, Santa Rosa adquirió el rol protagónico en el nuevo culto, mientras que Pampa Grande concentraría un gran poder político", manifestó Walter Alva.
Mencionó que se espera que en el 2014 la Unidad Ejecutora Naylamp Lambayeque ejecute un proyecto de investigación y puesta en valor en este importante complejo arqueológico que permita insertarlo a la Ruta Moche, aprovechando el recientemente inaugurado puente Sipán–Pucalá.
También es necesaria la participación de instituciones como la municipalidad distrital de Pucalá, el gobierno regional de Lambayeque y la empresa privada para impulsar el desarrollo económico, social y cultural no sólo de Pucalá sino de los distritos azucareros vecinos.
(FUENTE: travelupdate.com.pe)
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